Desde que supe que todas y cada una de las flores al ser fecundadas se convierten en un fruto he querido conocer como son las flores que dan lugar a esas deliciosas frutas que comemos a diario sin siquiera preguntarnos como llegaron a nuestra boca, ustedes entenderán que crecer en una ciudad tiene todas las desventajas... Cuando supe que una flor se convertía en un fruto fue casi tan shockeante como la primera vez que sabes que de la panza de una mujer embarazada sale un bebé! y cómo logró formarse ese bebé!
Esas son las maravillas de la naturaleza que nunca dejarán de asombrarnos y es por eso que decidí escribir este primero de una serie de artículos dedicados a las flores y sus frutos. Para que todos conozcamos como fue el origen de las frutas que tanto disfrutamos día con día y para que no dejen de maravillarnos al convertirse en algo cotidiano.

Recordando un poco nuestras clases de secundaria los dejo con este esquema, para ilustrar cómo es que una flor puede dar lugar a un fruto.
El óvulo fecundado de la flor da lugar a las semillas y la pared del ovario o pericarpio da lugar a la parte carnosa. En general así es como funciona, pero depende del tipo de flor y la posición del ovario. En algunas ocasiones como en la manzana se pueden observar remanencias de los sépalos y de los estambres (portadores de sacos polínicos), pero los pétalos se caen.
Los dejo con unas fotos de flores de manzana y de papaya.... próximamente esperen más frutos y sus flores!

Manzana (Malus pumila)

Papaya (
Carica papaya)