lunes, 21 de julio de 2008

Continuación de: "Ya de vuelta por esta tierras"

Después de haber realizado en tres tardes, cómoda o incómodamente, las compras de souvenirs, regalitos y demás para familia y amigos, y de una noche de sueño poco profundo e intermitente, con una maleta nueva (recuerden que la que me llevé originalmente se quedó en la escuela) llena de todo lo que compre, papeles listos y sentimientos encontrados, me despertó mi reloj/alarma/lampara/pisapapeles (aquella que me había regalado la mamá de Julian antes de partir de Alemania a India el año pasado) a eso de las cinco y media para tomar un baño y arreglarme para el gran día (o grandes dos días, con eso de que fueron tantas horas de vuelo y otras cuantas de espera), el día de mi regreso a la familia, los amigos, la comida más rica....

Me despedí de la familia de Samir "Thank you very much for everything, for your hospitality... for everything, it was a pleasure having been your guest" (no sabia que más decir), "It's our pleasure, now you take care of everything, your luggage, your passport". "I will".
Ok, bye!!! (como dirían María, Karoline y Atenea)

Bajamos (Samir y yo) los cuatro pisos de su edificio, sino mal recuerdo, él cargando la maleta más grande: una nueva muestra de "bonachocidad" por si el haberme tenido casi una semana en su casa, haberme alimentado y paseado no hubiera sido suficiente. Nos subimos al coche, el de su papá, solo que esta vez conducido por un conocido de la familia, el cual había sido avisado el día anterior que se le requería temprano para conducirnos al aeropuerto.
Yo viajé en el asiento de atrás. No hubo muchas palabras, hubo más imágenes: las luces de Mumbai en la mañana, el cielo contaminado comenzando a ponerse azul, las reparaciones aquí y allá, la gente madrugadora que más o menos tres horas antes de que el promedio se despierte, ya andaban de aquí para allá. Por lo mismo hay poco tráfico, la vida empieza más tarde.
El aire que se metía por las ventanas estaba fresco, me hacía titiritar un poquito pero estaba bien: creo que es algo que me pasa cuando muy temprano en la mañana me dirijo hacia algún aeropuerto, "uy!!!"." Hace frijolito" dirían, "son más los nervios que el clima" yo sabría.

"GATE C", pero, acabo de ver que Emirates está en la "B". Bueno, nos bajamos entre estas dos. Bajamos maletas, fuimos por un carrito, las pusimos, adiós Samir, nos veremos en unos meses. Señor conductor, gracias por traerme (solo en el pensamiento). El señor barbón con turbante (lo recuerdo verde, combinando perfectamente con su uniforme, pero quién sabe) me pide que le enseñe mi boleto, adelante. Adiós otra vez Samir. Si era la puerta C.

Hago fila, tengo que llenar una forma, la lleno. Todo bien. Una señora que hablaba con british accent me prestó la pluma. Me la encontré después en el asiento de al lado, y la escuché hablar alemán.

-(con voz de marca acme) Más tarde, en la sala de espera-

Ja Ja Ja!!!, se me había hecho temprano, me quedaban como tres horas de espera por delante. Intento la laptop, mala suerte: no se puede conectar a internet, quién sabe por qué si se ve que ese señor de adelante si se pudo conectar. ¿Le pregunto como le hizo?, no. Horas más tarde intentando la conexión inalámbrica de mi casa me daría cuenta del problema: se quedó con la configuración de la red de la escuela, que tenía que ser quitada automáticamente. ¿Dónde quedó el plug & play?. Un simple clic me separó de un "distraerse un poco viendo las noticias de la jornada y mandando un mail a la familia para decirles que seguía con vida" y me provocó un "aburrete, aumente tu ansiedad y pues comprate un sandwich de pollo y una coca pa'l hambre... pícate un ojo". Entonce ¿qué?, pues chequeemos (re-chequeemos) el anuario, leamos de nuevo las dedicatorias, veamos que me escribió Samir que fue el último en escribirme. Ya leímos todas las dedicatorias, veamos las fotos otra vez. Esta padre, a ver otra vez....

Finalmente después de mentalmente haberme comido todas las uñas (manos y pies) como cuatro veces (solo mentalmente), picarme mis cuatro ojos, haber visto mucha gente yendo y viniendo, anunciaron mi vuelo (EK 505), y ya que me estaba formando dijeron "pero nada más de la zona tal a la tal, los de las otra permanezcan sentados", y pues yo era de los que tenía que permanecer sentados. Neceé un poco quedándome ahí pero luego ya me mandaron personalmente a sentarme: q'la'chin'... bueno ya, finalmente llamaron a los de las demás zonas, entre las que estaba la mía "ZONE C", economic class, no business.

Solo llevaba conmigo, es decir, dentro del avión, la maleta en la que cargaba mi laptop y otros chunches. La subí en el compartimento de al lado (el de mí lado estaba lleno) y el sobre transparente grandote con papeles importantes y el anuario en donde yo lo pudiera ver: a mis pies. Sino mal recuerdo me tocó ventanilla.

Y volé, sin dormir, viendo el monitor a cada rato para ver por donde íbamos, jugando los juegos pichurrientos que trae, viendo cachos de películas y series, viendo las imágenes que envían las cámaras desde afuera del avión (nubes y más nubes), y aburriéndome, aburriéndome mucho, "ya quiero llegar, ya quiero llegar, ya quiero llegar, ya quiero llegar" pensaba. Asómate a la ventana: ¡mira, otra nube!, !mira, más azul¡. Y luego ya ni eso, hay que cerrarlas para que los pasajeros (otros, no yo) puedan dormir.

-(con voz de marca acme) Después de algunas incómodas y aéreas horas, en Dubai-

Como se han de imaginar, el cambio del ambiente controlado adentro del avión al calor de la millonaria, lujosa y polvorienta ciudad de Dubai, se siente cañón, de una controlada y agradable temperatura de veinti tantos grados, a una de 37°/40°. Afortunadamente es solo como en el puentesito que conecta el avión con la terminal, después otra vez temperatura controlada, que no se crean, es bienvenida pero obviamente sintiéndote un poco mal por el medio ambiente. Luego caminar, mucho caminar, bandas de esas como la de la casa de los dibujos para que vayas más rápido. Una multicultural vista: gente negra, oriental, lugareña, europea etc. etc.
Mala idea no haber cargado la laptop: las tomas de corriente en aquellos desiertos son diferentes, el adaptador para la corriente india vale para puras...
Finalmente encontré la "gate 3", en la esquina más recóndita del aeropuerto. Bueno, ya sabemos donde está, vamos al baño. Bueno, ahora que ya fuiste al baño, ve a cambiar tus rupias, que no de mucho te servirán de ahora en adelante. Pinche güey tranza con marcado acento árabe el de money exchange, me cambia mis rupias a su moneda, y luego a dólares y euros(había pedido mitad y mitad pero no tenía, así que medio menos euros) saliendo ganón dos veces. Bueno, ya fuimos al baño, ya cambiamos las rupias (no todas, hay que llevar algunas de recuerdo), ahora, mmmmmmmmm, veamos la revista esta que me encontré aquí....... bueno, ya vi la revista, si, mmmmmmmmmmmmmmm "can you mind my bag please?", "sure (big-deformed nosed, redish face german looking sir), I'll take care of it".

Y en el café de adelante mucha gente tratando de acortar la espera echándose un café, una dona, un pancito. Y un señor trepado en una como grúa azul y asistido por un tipo-jalador-con-esponja grande limpiando el techo de tal establecimiento, moviéndose un poquito más para adelante con los controles de aquel aparato, que era conducido (la parte tipo-coche) por otro "'armano!!!". Los vi empezar y terminar y pensé: "que lujoso método de limpieza, ha de estar bien caro, pero en Dubai tienen mucho dinero"... pensamiento recurrente en aquel aeropuerto tipo "nave espacial de lujo", con lámparas tipo "ovnis coloridos".

Y llegó el momento, wiiiiiiiiiiiiii. De nuevo en la sala de espera, viendo a todos los compañeros de viaje llegando. De nuevo los de "las otras zonas" primero. Esta vez si obedecí desde el principio y me quede sentadito.
En este vuelo me dediqué a hacer las mismas cosas que había hecho en el otro vuelo, pero por el triple de tiempo. Y así llegué a Frankfurt, mi segunda y antepenúltima parada, en la que pasaría un poco más de diez horas, pero para las cuales ya tenía planes, encontrarme con Julian, ver SEX & THE CITY (en alemán por que allá no hay subtituladas) y por supuesto, tomarme una cerveza. Fuimos a dejar las maletas al lugar donde te las cuidan para que puedas salir del aeropuerto y dar la vuelta.

Luego en metro llegamos a la estación, de la cual teníamos que caminar para llegar al cine en el que Julian había hecho seis reservaciones para SEX & THE CITY, considerando que probablemente algunos de sus amigos lo acompañarían, lo cual no sucedió, y que entendí: esta cañón acompañar a un amigo a recibir a un amigo suyo a un aeropuerto que queda como a cuatro horas de tu casa, a una función de cine en la madrugada. Como sea, después de buscar un rato (y eso que Julian había impreso un mapita de Google earth), encontramos el mentado cine,entramos, compramos palomitas, una cerveza (para mí), hablamos español con unos españoles que nos encontramos (mamá e hijo) y luego nos metimos a la sala. Afortunadamente no pidieron el boleto en la última puerta por que se me había perdido: entendible, el sueño y el cansancio. Entraron a vender helado, pasaron algunos cortos y finalmente comenzó la película. Me dormí como a la media hora.
Desperté cuando ya nos teníamos que ir, pero no había nada que hacer afuera. La ciudad prácticamente desierta y la estación de trenes de la que saldría el tren que nos llevaría al aeropuerto abriría hasta las 4:30AM. Unas cuantas horas por esperar, ya ni recuerdo cuantas.

Caminamos de allá para acá en la ciudad, "mira ese es uno de los edificios más altos en Europa, creo que es de un banco o algo así". Sentados en la banca de un parque, vecina a otra banca en la que estaba acostado un indigente, vimos a unos gringos persiguiendo a unos conejitos que al parecer ahí vivían. Un tipo se acercó a decirle algo a Julian, se había peleado o algo así. Se veía algo tomado.
Buscábamos algo de comer pero lo único abierto que había eran tuburios, bars y otras cosas del tipo. Nos metimos a un lugar donde había cajera automático y al que pudimos acceder gracias a la tarjeta de Julian. Nos sentamos ahí, conversamos un rato. Que sueño tenía.

Por fin se acercó la hora, nos movimos a la estación de trenes, abordamos el que teníamos que abordar. Llegamos a la estación del aeropuerto, nos bajamos, fuimos por mis maletas, y luego al escritorio de British Airways. Pero ahora ya no te atienden personalmente y tienes que sacar tu pase de abordar en una maquinita, la cual tenía un error al terminar el proceso y de todas maneras acabé pasando al escritorio. Registré la maletas, de nuevo solo cargaría la de la laptop y otros chunces. De ahí fuimos a un Mc' Donalds, nos tomamos unas malteadas de fresa, respondimos una encuesta a una chica encuestadora, y finalmente nos despedimos, tenía Julian un tren por alcanzar para no llegar extremadamente tarde a su casa.

Últimas dos paradas, allá voy....
-Continuará-

3 comentarios:

ariel-conlaluna dijo...

Chido el relato, y mi querido Moi, ¡estás escribiendo poca madre!

brenduchis dijo...

Si no es por que sea mi hermano pero verdad que si lo esta haciendo muy bien , bueno a excepción de una palabra escrita con "v", bajando, creo que se te fue el dedazo... pero esta increíble tu relato..... Continúaaa¡¡¡

krispis dijo...

Wow! como recuerdas tantos detalles...que chido! hasta parece que estoy ahi!