martes, 12 de mayo de 2009

Reflexiones positivistas incompletas.



Es gracioso como a veces, cuando nos topamos con un nuevo pensamiento, un nuevo tema, todo, o al menos muchas cosas parecen relacionarse con este. Por ejemplo, el otro día que recibí una carta de una amiga de Noruega en la que me contaba, entre muchas otras cosas, acerca de su nueva adicción al videojuego "The Sims", la cual le provocaba imaginarse burbújas de diálogo sobre las cabezas de las personas con las que hablaba, así como sobre la suya. Me topé, poco después, con Luigi el venezolano, Valentina la colombiana, y mi compatriota Sebastián, platicando acerca de como dos compañeras de nuestra escuela que son muy amigas parecían Sims cuando platicaban. Decía Luigi "Si no, con las burbújas de diálogo ahí sobres sus cabezas, y la barra de socialización incrementando (algo de lo que también me había dicho mi amiga Noruega). ¡Que vaina! (bueno, eso no lo dijo, pero lo dice todo el tiempo así que ¿qué diferencia hace?)".

Hoy que estaba pensando en escribir para el blog, como lo he estado haciendo por ya unos días (es decir, pensando), me pasó lo mismo: por todos lados veía cosas que se relacionaban con el humor positivista en el que he andado últimamente -y que es ultimadamente de lo que les quiero hablar. Justo antes de empezar a escribir, por ejemplo, leí en el periódico un pequeño artículo acerca de esta organización dedicada a la búsqueda de inovaciones tecnológicas por toda India, de la cual es vicepresidente el Dr. Anil Gupta, a quien tuve el honor de conocer el invierno pasado. De hecho leí el artículo porque lo reconocí en la foto (Cuando les dije a los únicos dos que estaban cerca "Miren, yo conozco este cuate. ¡Es el Dr. Anil Gupta!" estos se quedaron con cara de "Ahh, orale" y siguieron en lo suyo).

O por ejemplo, el día de ayer, encontré un artículo en la Jornada que decía que México destinaba únicamente 0.4% de su producto interno bruto al desarrollo de tecnología e investigación para el desarrollo, ocupando la última posición de los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Además de esto, también ocupa el último lugar en número de solucitades para patentes por millón de habitante, con únicamente dos.
Supongo que no es para sorprendernos. Es bien sabido que el país no invierte suficiente en investigación, y creo que no haría mucha diferencia si estuviéramos en último, o penúltimo, o nada más a la mitad. La verdad es que idealmente resultaría imperante para un país en vías de desarrollo, con verdadera voluntad de superación -por supuesto-, que se invirtiera mucho de su producto interno bruto al desarrollo de nuevas tecnologías, ya que esto ayudaría enormemente a su desarrollo económico.

Antes le solía poner muchos peros a la idea de desarrollo que tenemos en este mundo moderno, ya saben, eso de tener más "lana" (Yo se que también está eso de la salud, eduación, igualdad de oportunidades etc. etc., las cuales son ultimadamente dependientes de la cantidad de "lana" disponible). Supongo que como adolescentes a todos nos pasa que nos da por volvernos medio "rojos" (Hay algunos a los que no se les quita). Hasta la idea de Gandhi de una India totálmente dedicada al campo, pero sin embargo, con todo lo necesario, se me hacía más noble que, no se, por ejemplo, Dubai o Singapur.
Recuerdo que alguna vez le llegué a decir a una niña cuando iba en la primaria (me imagino más para sorprenderla que otra cosa) que estaría mejor que nos enseñaran a producir nuestra propia comida en nuestras casas y a vivir una vida más simple, que de esta manera le daríamos menos en la torre a la tierra -y a nosotros mismos-, pero sobre todo, no tendríamos que "perder el tiempo" aprendiendo cosas que nunca ibamos a utilizar en la vida real. Era yo entonces, el humor positivista (y ligador) de Moisés.

Este año leímos a Peter Singer en filosofía. ¿Que quién es ese güey?, bueno, si saben de los veganos, ¿no?. Esos que cuando juegas Tabú, y el que está tratando de explicar la palabra pregunta "¿Qué comen los veganos?" los demás responden al unisono "¡Nada!" (ya ven lo que les decía, acaba de empezar Nada de Juan Son)... bueno, esos meros. Me caen re-bien porque cada vez que estás mordisqueando algo les dices "Oye no qui..." y luego te acuerdas que no comen eso y te disculpas. Pero luego solo lo haces por jugar "Oye, no quieres tantito de... ahh, que no lo puedes comer. Oye, pero y que tal si te invito tantito que.... ¡ay! perdón, se me olvido. Bueno, ¿qué dices si te doy un tomate?". Como sea, Peter Singer es un australiano super idealista que contribuyo muchas ideas a eso del veganismo, o lo fundó, o algo así, el punto es que le podemos echar a él la culpa de que muchos de nuestros amigos estén desapareciendo.... por falta de proteínas.
Pero no le echo carrilla por que me caiga mal, al contrario, es uno de mis filósofos favoritos -de los que leímos en clase. Hasta tiene su propia sección en mis notas- honor del que solo se pueden pavonear Singer y Krishna... y Tom Cruise (¡ups!, chiste local)-.
Pero yo no leí del veganismo, de hecho yo no sabía que nuestro querido Pete (que me recuerda a mi compañero Michael, por australiano y por idealista) había sido como su papá. Eso me lo contó una amiga del CCH. Yo leí acerca de lo que Singer denomina "utilidad marginal" (no estoy seguro que esta sea la traducción oficial, pero luego se las busco bien) que es el estado en el que, si dieramos un poquito más, produciríamos en nosotros mismo más sufrimiento del que estaríamos aliviando con nuesta donación. ¡¿Qué qué?!. Perdón, a ver, les explico bien: básicamente según Singer todos deberíamos hacer lo más que pudiéramos para acabar con la miseria y el sufrimiento del mundo, donar a organizaciones, voluntarear en programas, dar limosna, comida, lo que sea necesario para ayudar a esos que lo necesitan, hasta que todos gozaran exactamente de los mismo. La medida de lo "más" que podemos hacer es la utilidad marginal. El primer paso sería deshacernos de lo que él denomina "lujos inecesarios".
Creo que he decidido que, por lo menos esta parte de la filosofía de Singer, me ca-ga. Lo que si no me caga es como cuestiona el hecho de que las conclusiones a las que conduce el debate filosófico -en general- pues no pasan de ahí. Se pregunta para que relacionamos la filosofía con cuestiones de caracter personal o social si no nos tomamos nuestras conclusiones enserio.
¿A qué quiero llegar con todo esto?. A algo muy sencillito (si lo leen en voz alta, díganlo "sensishito", como argentinos, suena más sexy), de hecho de esto quería escribir para uno de mis trabajos de inglés, pero era demasiado para 700 palabras únicamente: el hecho de que hay una tendencia en la actualidad a criticar al sistema capitalista. Hasta uno se enoja más que si le mentaran la madre cuando le dicen "¡eres bien capitalista!".
Tenemos una concepción super negativa del sistema en que vivimos, más sin embargo, aún vamos a Wal-Mart, pagamos por Sky -que la neta está bien pitero, y la señal esta atrasada como por 10 segundos (no está padre eso de escuchar a los vecinos celebrando el gol cuando nuestro Kikín apenas está preparando la diagonal matona)-, nos damos de alta en Facebook (que por cierto, es el único producto comercial en la historia en haber llegado a un mercado de 50 millones de personas en un solo año, hasta el ipod se tardo más [únicamente dos]) en Myspace, en Hi5 (que está lleno de emos [ay, empezó la de "Nada" otra vez]), en Twitter (¿qué chingados es eso?.... que alguién me explique). Compramos el nuevo disco de Café Tacvba (que está de la v#$ga)... y hasta compramos boletos para el concierto de su 20° Aniversario (¿apoco no vas?, pues yo sí).
La verdad es que no solo hemos, en la práctica por supuesto, aceptado al capitalismo, sino que hasta le hemos dado un abrazo de oso. Nos hemos puesto a sus rodillas y hasta le hemos lamido las botas (si no es que otra cosa también).

Pongámoslo de esta manera: estamos jugando monopoly, nada más que más cabrón, ya que con los Monopoly-dólares que hacemos (que por cierto, diario se producen más billetes de Monopoly que dólares estadounidenses) alimentamos a gente de nuestro país... a nuestros propios hijos. Construimos hospitales, escuelas, etc. etc. Pero ¿qué creen?, no nos laten las reglas del juego. Nos la pasamos quejándonos de cada una de ellas, en lugar de procurar dinero para los nuestros.

Les digo todo esto porque recientemente mis ideales bohemios de dedicarme de lleno a la filosofía y a la literatura se me han tambaleado gacho, por muchas razones: personales, sociales, superficiales... pero luego les cuento más, mucho de ello, relacionado con la carta que le escribí a mi amiga de Noruega en respuesta, en la que, entre otras muchas cosas, recuerdo mi no muy lejana infancia científica noña. La época dorada de las matemáticas y la ciencia. Bien chingón para todo: física, química, biología, matemáticas, computación. Usten dígame como quiere su presentación en "Power Point".... yo le mejoro su idea. ¿Quiere ver los desórdenes genéticos producidos en una cebolla por exposición a colchicina?... ¿en qué fase de la división celular la quiere?. Como me lo pidió, he sacado la calificación más alta en el examen.... y hasta encontré un par de errores en la formulación de algunas preguntas.....................................................
Hasta la próxima entrada.

1 comentario:

brenduchis dijo...

Hey como siempre un gusto leerte, pues te puedo decir que si que nuestro sistema ha sido bien acogido por la gran mayoria, y los que se niegan son fervientes admiradores de el.
Como podemos cambiar y mejorar este sistema economico , político y social y ya es una amnera de pensar de vivir.
Somos un país en vías de desarrollo pero donde estan las ganas donde queda en "en vias de desarrollo" mas investigación, mas salud mas como lo hacemos como lograrlo. Gracias hermano me encanta como escribes