
Después de haber leído la publicación tan interesante que hizo Krispis acerca de las supersticiones, me encontré este artículo que me pareció que tiene relación, sobre todo con el comentario que hice a la publicación de Kripis, así que aquí se los dejos para que le den una checada y al final encontrarán mi opinión si bien me va, de lo contrario mis hipótesis y cuestionamientos al respecto.
Malos tiempos para la ética de Christopher Boone
Genciencia
3/09/08
Desde pequeños se nos ha dicho que somos los responsables de los actos que realizamos. Ya sea por haber robado una golosina en la librería de al lado de casa, o por haber sacado un sobresaliente en matemáticas, la reflexión que se nos pedía era observar que el resultado venía de nuestras decisiones.
Desde pequeños se nos ha dicho que somos los responsables de los actos que realizamos. Ya sea por haber robado una golosina en la librería de al lado de casa, o por haber sacado un sobresaliente en matemáticas, la reflexión que se nos pedía era observar que el resultado venía de nuestras decisiones.
Pero conforme avanza la investigación en distintos campos de la neurociencia, parece extenderse la idea de que cada vez somos menos responsables de nuestras decisiones, y más bien hacemos lo que hacemos porque estamos “destinados” a hacerlo.
El caso más reciente del que se habla en la actualidad es el gen AVPR1A, relacionado con la capacidad de un animal para permanecer monógamo.
Según parece, los investigadores han descubierto en sus experimentos que los hombres que tienen la variante 334 de este gen tenían más problemas para estar bien con su pareja, o sencillamente serle fiel.
Aún así, también aclaran que esta variante genética es una pequeña parte del proceso que sigue una persona para relacionarse con el resto, por lo que el efecto del alelo 334 es modesto.
Otros estudios sobre la influencia de nuestro organismo en nuestro comportamiento están centrados en el comportamiento agresivo.
Según podemos leer en el libro “El alma está en el cerebro”, de Eduard Punset, el hecho de que una persona se comporte agresivamente puede deberse a defectos en el cerebro que afectan a la manera de actuar del sujeto.
Por ejemplo, está el hecho de haber sido víctima de maltrato infantil. Una bofetada a ciertas edades puede dañar el córtex prefrontal, y esto puede causar efectos perjudiciales a largo plazo.
Y es que esta parte del cerebro es la que nos calma ante situaciones conflictivas. Cuando algo nos molesta, nuestra primera reacción sería actuar con violencia (el sistema límbico es el responsable de ello, ya que genera nuestras reacciones emocionales), pero ahí tenemos el córtex prefrontal que nos hace verlo más fríamente.
Si en algún momento de nuestra infancia nos han dañado la comunicación entre estas dos partes, el sistema límbico puede hacerse amo y señor de nuestra actuación ante ciertas situaciones, creando a una persona violenta.
Quizás el caso de la “infidelidad genética” no llegue al extremo del comportamiento agresivo, pero ambos son ejemplos de la revolución que está produciéndose gracias a la neurociencia.
Así, conforme avancemos más en el conocimiento de nuestra mente, ¿de qué forma creéis que influirá en la sociedad?
¿Cambiarán las leyes para no enviar a la cárcel a gente que es incapaz de controlar su violencia?¿Nos dejaremos llevar más por nuestros instintos?
Interesante futuro nos espera.
Me resisto a pensar que los genes tengan toda la culpa de nuestro comportamiento, sigo apoyando la idea de Robert Sapolsky de que éstos sólo dan una predisposición, así como hay genes que nos predispongan a desarrollar cáncer y otros a que desarrollemos alcoholismo, sólo son eso, potenciadores, no el factor determinante. Ahora, en el caso de la conducta, sobre todo de la conducta social, me parece hasta absurdo pensar que sean los genes quiénes la gobiernan, habiendo una variedad tan amplia de factores que la influencian, creo que al igual que el cáncer los genes son de lo que menos debemos preocuparnos. Creo que la verdadera clave de que se presente una u otra conducta radica en la interacción de todos estos factores y, como es de imaginarse, existen inumerables combinaciones posibles y por tanto cada persona tendrá su forma de conducirse en diferentes situaciones e incluso en diferentes momentos de la vida. Si a estas cosas que son tan naturales e inevitables le sumamos el raciocinio que posee el homo sapiens creo que los genes suman una importancia todavía menor, ya que somos capaces de pensar y decidir. Todos tenemos tendencias impulsivas o instintivas ante ciertas situaciones, una vez más, las situaciones y las tendencias varían de individuo a individuo, sin embargo tenemos la capacidad de detectar estas conductas y cambiarlas, ¿cuántas veces no hemos sentido unas ganas casi incontenibles de partirle la cara a alguien? y no lo hacemos porque tenemos la capacidad de decidir.
Solamente le doy mi voto de confianza a lo que se menciona sobre daños en ciertas zonas del cerebro, en esos casos creo que si se puede perder la capacidad de decidir y de controlar, pero un daño causado por golpes en la infancia no es genético, y si creo que crecer viendo a nuestros padres golpeándonos no enseña que esa es la manera en que se debe actuar y que tiene más influencia que un gen.
El gen sólo nos predispone, es la gotita que derrama el vaso no el causante principal. Y por tanto creo que sería una irresponsabilidad condonar a aquellos que alteren el órden social bajo el argumento de que sus genes le hacen inevitable actuar de la manera en que lo hace.
¿Qué opinan?
3 comentarios:
ja! me ganaste la publicación...justo quería publicar del "gen de la fidelidad" como peligrosamente lo han manejado los medios...Concuerdo totalmente contigo. Por supuesto que los genes no determinan todo, simplemente el fenotipo es producto de la interacción entre los genes Y el ambiente!! Sumando además nuestra capacidad de razonar!! Me parece realmente malo que la gente que divulga ese tipo de información sean reporteros y no científicos, porque precisamente caen en esos errores de interpretación (más bien de ignorancia) y terminan por malinformar...creo que las repercusiones en la sociedad de malinformaciones como esas pueden ser graves.
Los seres humanos somos multicausales, como todo en el universo, teorías como la determinante de los genes son simplificadoras, pero la realidad es que somos el producto de muchas circunstancias y procesos entrelazados.
Claro concuerdo con los 3, no puede andar esa idea por el mundo en manos equivocadas que no le daran el uso correcto, claro que los genes son muy importantes pero no todo es el resultado de ellos una serie de interacciones y circunstancias definiran las caracteristicas de las personas, por eso nada de liberar de culpas , a los golpeadores, alos infieles etc.
Publicar un comentario